#Especial I Más de 300 participantes animaron el Campeonato Nacional de Ajedrez Infantil 2023
La Federación Venezolana de Ajedrez (FVA) se anotó un sobresaliente triunfo al lograr la participación de 22 entidades nacionales en el Campeonato Nacional de Ajedrez infantil 2023 en el estado Monagas.
Y hasta la ciudad de Maturín, capital de esta entidad del oriente venezolano, se trasladaron más de 300 ajedrecistas de las nuevas generaciones para reavivar su pasión por el deporte ciencia.
La delegación del estado Lara logró obtener, por segundo año consecutivo, el Campeonato Nacional de Ajedrez Infantil al conquistar la mayor cantidad de puntos, mientras que los equipos de Barinas y Miranda alcanzaron el segundo y tercer lugar, respectivamente.
La familia apoyando a los futuros campeones y campeonas de Venezuela
Para concretar esta nutrida participación de los niños y niñas del país en una disciplina deportiva que supone un entrenamiento teórico-práctico, unido a una concentración mental que pueda sobreponerse tanto a dolorosas derrotas como a resonantes triunfos, se hace imperativo el concurso entusiasta de la familia de cada niña o niño ajedrecista.
En este sentido, fue muy notable el apoyo decidido, durante este campeonato nacional, de los padres y las madres de estos pequeños devotos de la táctica y la estrategia.
Con estos progenitores y sus campeones fuimos conversando para enterarnos de sus impresiones sobre el campeonato, sobre sus inicios en el ajedrez, sobre los beneficios que ha traído a sus vidas y sobre sus sueños para el futuro en el deporte.
Sebastián sueña con ser Gran Maestro
Sebastián Burgos, de la selección del Distrito Capital en la categoría sub-10 y quien se estrenó en un campeonato nacional, sueña con ser un Gran Maestro de Ajedrez: “me siento feliz jugando ajedrez porque así puedo enseñar a otros”.
Su mamá, Yesmin Molina, manifestó, por su parte, que su hijo tiene apenas 5 meses jugando ajedrez, pero que en ese tiempo el practicar la disciplina lo ha ayudado a superar dificultades relacionadas con su condición de déficit de atención, impulsividad e hiperactividad.
“Le ha ayudado cognitivamente; él tenía dificultad para leer y para escribir. Ya lee con fluidez, escribe con rapidez y aprendió a gestionar sus emociones. Ahora no gana o pierde, sino que aprende, y para nosotros eso es ganancia”, manifestó muy contenta la madre de Sebastián.
Una práctica familiar durante la pandemia
Las gemelas Aranza y Antonella Manrique, de 8 años, integrantes de la selección de Miranda en la categoría sub-10, anhelan también ser Grandes Maestras de Ajedrez y fundar una escuela para enseñar a los niños que representarán a Venezuela como ajedrecistas profesionales.
Astrid Álvarez, mamá de las gemelas, indicó que la familia comenzó a interesarse por el ajedrez en la cuarentena de la pandemia por Covid-19, y luego de todo lo aprendido, llegaron al evento nacional: “en este campeonato hemos vivido una experiencia enriquecedora; hemos conocido y aprendido”. Destacó, además, que las niñas seguirán practicando ajedrez con el apoyo de mamá y papá.
A pesar de las derrotas, lo importante es aprender
Para Alonso Oviedo, integrante de la selección de Monagas en la categoría sub-8, la experiencia de participar en el Campeonato Nacional de Ajedrez Infantil fue increíble: “cada vez que pierdo, aprendo una lección: hay que practicar más. Me he tomado el tiempo para hablar con los demás muchachos de otros estados sobre mi carrera; yo soy técnico de software”.
Cynthia Figueroa, madre del niño de 7 años con un diagnóstico de autismo leve y quien está becado en la internacional Escuelita.dev, donde estudia programación, afirmó estar muy agradecida con la FVA por el evento extraordinario: “él inició en el ajedrez porque le gusta la programación, y lo ha ayudado enormemente con las matemáticas y la lógica”.
Influencia paterna en la pasión por el ajedrez
El joven Kais Faraj y la joven Kinda Faraj son hermanos de raíces sirias, representantes de la selección del estado Zulia en las categorías sub-14 Absoluto y sub-12 Femenino. Ambos conocieron el ajedrez de la mano de su padre Hafez Faraj, quien los anima y los acompaña a entrenar y a competir.
Los hermanos coinciden en que el ajedrez los enseña a aprender de sus errores: “es un deporte fácil, pero hay que dedicarle tiempo”.
Hafez Faraj manifestó estar agradecido con Venezuela y su satisfacción por el hecho de que sus hijos hayan aceptado aprender el ajedrez: “es un juego muy importante para el desarrollo de los niños; les enseña paciencia y a tomar decisiones en la vida”.
Valió la pena el viaje, un excelente campeonato
Kaissa Díaz, representante de la selección de Barinas en la categoría sub-10, armó su primer tablero a los 2 años y medio, gracias a su entrenador personal: su papá.
“El ajedrez me ha hecho más inteligente; mis compañeros y profesores se sorprenden con mi desempeño. Este campeonato me gustó mucho por la comodidad, aunque me tocó luchar más por el alto nivel de las contrincantes”, dijo la niña de 9 años, cuya aspiración es ser también una Gran Maestra de Ajedrez.
Solisbeth Castillo, madre de Kaissa, explicó que el acompañamiento familiar es fundamental y agradeció el trabajo de la FVA respecto a la realización del campeonato: “muy buena la organización, las instalaciones excelentes y el área de juego muy cómoda; valió la pena el viaje”.
Un campeón invicto y el primero en su salón de clase
A Santiago Ortega, representante de la selección del estado Táchira en la categoría sub-12, le fue muy bien en el Campeonato Nacional de Ajedrez Infantil, debido a que resultó campeón invicto indiscutible: “me fue muy bien; fue un torneo bastante fuerte por el alto nivel competitivo de los demás niños, pero pude obtener la victoria”.
Acompañado de su mamá, Mary Amaya, quien está súper orgullosa, Santiago es el primero de su salón de clase, da lo mejor de sí en cada competencia y sueña con ser campeón mundial de ajedrez.